La historia comienza en 1932, en un pueblo donde la gente parece creer en la existencia de los vampiros. Las puertas y las ventanas de las casas tienen colgando un crucifijo. De la oscuridad de la noche un hombre y una mujer salen corriendo de entre las calles del lugar, pero ella se cae. El hombre se detiene a ayudarla lo mas rápido posible, pero es atrapado por una cadena y arrastrado a un callejón.
Su cabeza cortada es lanzada de allí, rodando hasta los pies de la mujer y Rayne, una vampiresa pelirroja serenamente camina hacia ella. La mujer aparenta romper en llanto, y con sus manos solo oculta su rostro solo para que, de forma sorpresiva, revele que en realidad ella es un vampiro. Rayne desenfunda sus cuchillas y atraviesa su cuerpo, el vampiro grita, pero ella lo decapita. Un ejército de vampiros acude a responder el llamado de su hermano muerto.
En la azotea de los edificios, dos misteriosos hombres, veían en desarrollo de los acontecimientos todo el tiempo, comentan el porque de estar allí. Uno de ellos propone contratar a Rayne, quien al igual que ellos busca a su padre, pero el otro lo detiene, no quiere una Dhampir en la Sociedad, independientemente del hecho de que ella es sólo la mitad vampiro. Pero se ponen en un acuerdo...
Rayne lanza una granada al ejército de vampiro y logra huir justo a tiempo para salir con vida. Sobre ese mismo edificio donde estaban los dos hombres, cuelga de una vieja cruz, un collar con el símbolo de la Brimstone Society, una invitación...
Nuestra heroína es una versión siniestra y sexy del Wesley Snipes de Blade, que en su papel de híbrido humano-vampiro lucha, a su manera, para evitar que la raza humana sea erradicada (aunque quizás esa no sea su principal razón).
La historia en sí se basa en la existencia de un artefacto que permitirá a los vampiros andar a sus anchas durante el día, cosa que supondría el advenimiento de un imperio dirigido por vampiros, lo cual no es una opción demasiado recomendable.
Para poner remedio a la situación no nos andaremos con miramientos y usaremos nuestras armas para cortar un brazo por aquí, media cabeza por allá o realizar una biopsia general al sujeto.
En este sentido nos sorprende bastante la gran cantidad de litros de sangre que veremos salpicar suelo y paredes cuando ensartemos a nuestros enemigos con las armas blancas que portamos.
Ya que hablamos de eso, hay que decir que el sistema de combate tiene un estilo bastante parecido al del galardonado Prince of Persia: Las Arenas del tiempo, aunque sin llegar en ningún momento a conseguir la misma fluidez y cantidad de movimientos del título de Ubi Soft.
No obstante, a pesar de ello sigue siendo uno de los puntos más interesantes del juego. Disponemos de muchas formas de acabar con el enemigo que, además, se irán ampliando a medida que avancemos en el juego gracias al desbloqueo de nuevos combos y a la ampliación de nuestros poderes.
Sea como sea, en la práctica acabaremos conformándonos con usar los cuatro ataques más básicos y administrar bien nuestros poderes, que son otra de las características que hacen del combate uno de los puntos más interesantes.
La historia en sí se basa en la existencia de un artefacto que permitirá a los vampiros andar a sus anchas durante el día, cosa que supondría el advenimiento de un imperio dirigido por vampiros, lo cual no es una opción demasiado recomendable.
Para poner remedio a la situación no nos andaremos con miramientos y usaremos nuestras armas para cortar un brazo por aquí, media cabeza por allá o realizar una biopsia general al sujeto.
En este sentido nos sorprende bastante la gran cantidad de litros de sangre que veremos salpicar suelo y paredes cuando ensartemos a nuestros enemigos con las armas blancas que portamos.
Ya que hablamos de eso, hay que decir que el sistema de combate tiene un estilo bastante parecido al del galardonado Prince of Persia: Las Arenas del tiempo, aunque sin llegar en ningún momento a conseguir la misma fluidez y cantidad de movimientos del título de Ubi Soft.
No obstante, a pesar de ello sigue siendo uno de los puntos más interesantes del juego. Disponemos de muchas formas de acabar con el enemigo que, además, se irán ampliando a medida que avancemos en el juego gracias al desbloqueo de nuevos combos y a la ampliación de nuestros poderes.
Sea como sea, en la práctica acabaremos conformándonos con usar los cuatro ataques más básicos y administrar bien nuestros poderes, que son otra de las características que hacen del combate uno de los puntos más interesantes.
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